En todo momento es recomendable tener en el hogar y la oficina un extintor por si ocurre algún accidente personal o laboral podamos hacer uso de él. Existen varios tipos de incendios producidos por materiales diferentes en los que habrá que usar extintores de tipo A, B, C, D y K en función de ello.
Los extintores portátiles resuelven incendios pequeños y salva muchos daños que podría ocasionar en caso de no tener uno de ellos. Es importante cuando vayamos a necesitarlo saber los pasos que hay que seguir. En primer lugar alista el extintor, hay que romper el sello y tirar del perno de seguridad que hay en el mango del extintor antes de apretar la manija que descarga, después se debe apuntar a la base del fuego para no desperdiciarlo ni extender el combustible, posteriormente aprieta el mango o la palanca para descargar lentamente el agente, mantenla siempre presionada y barre de un lado al otro a unas 6” o 15 cm encima del fuego hasta que se gaste para extinguir el incendio, siempre manteniendo distancia de seguridad, si el fuego lanza llamas hay que mantener la calma es lo más normal siempre que desaparezcan rápidamente y no aumenten. Un extintor común contiene unos diez segundos hasta que se descargue.
